martes, 18 de diciembre de 2007

Meditar con lo cotidiano.

-Sonrio cuando me levanto de la cama, no siento pereza.
-Saboreo una pieza de fruta, no la devoro.
-Bebo sintiendo el elemento agua, no trago líquido.
-Cocino para mi salud, no para mi estómago.
-Siento mis pasos al caminar, no corro.
-Conduzco con respeto y sin prisas, no soy el centro del mundo.
-Integro los mensajes de un libro, no acumulo información.
-Agradezco cada día todo lo que tengo, no me quejo.
-Escucho a los demás con el corazón, no espero mi turno.
-Acepto a los demás como son, no espero que cambien.
-Bendigo al que me muestra quien soy, no me apego.
-Siento que soy Amor, no me enamoro.
-Siento que Todo es Uno, no cierro mi círculo.