sábado, 2 de octubre de 2010

Hacia el centro.


Se trata de ser auténtico, de ser uno mismo, de seguir lo que sientes. Siento que todas las experiencias no son importantes en sí mismas, en su forma, y que su importancia debería medirse en base a la autenticidad que despiertan en nosotros, en base a lo que nos ayudan a ser más sencillos, sinceros con nosotros mismos, y , sobretodo, más humildes y amorosos.

Siento que la vida es un escenario lleno de potencial, en el que tú creas y descubres infinidad de posibilidades y caminos, con el único objetivo de ser más tú mism@ y acercarte más y más a tu verdadera identidad, más allá de los condicionamientos sociales y familiares, mucho más allá de la imagen distorsionada que tenemos de nosotros mismos.

Si sientes dispersión, o ira, o miedo,o ansiedad, o cualquier estado que estés juzgando como "malo" u "oscuro", date cuenta de que ese estado está ahí para decirte algo. Obsérvalo, aprende de él, ríete con él. Es un estado que sucede en ti, y por tanto, no sirve de nada luchar. Intenta atravesar ese estado.
Cuando somos conscientes de un estado y decidimos atravesarlo por en medio, sin miedo y viviendo todas las sensaciones que nos provoca, desaparecen los "correctos" e "incorrectos", ya no te puedes sentir bien o mal por ello, sólo te sientes consciente y evolucionando, conociéndote mejor.

No me gusta hablar de enfermedad, prefiero hablar de falta de autenticidad y creatividad. Y ser creativo significa crear en cada detalle de ti mismo, al sonreir, al moverte, al hablar, al comer, al soñar,...
Crear no es necesariamente hacer grandes cosas artísticas, es más bien hacer pequeñas cosas siendo un@ mism@, vivir el día a día aceptándonos y sabiendo que lo mejor que podemos hacer es permitirnos ser como somos. ¿Cuántas veces lo que desechamos por ser juzgado por otros como "defecto", resulta ser nuestra mejor virtud?

Te deseo un camino directo y creativo hacia tu centro, sabiendo que en ese centro nos encontraremos un dia u otro.