jueves, 21 de febrero de 2008

Simplificar nuestra vida

La cuota mensual de la hipoteca me trae dolores de cabeza; el trabajo que tengo ya no me motiva como antes; las amistades con las que tanto me divertía ya no me llenan; el lugar de residencia me agobia; la creatividad pide salir y no sé como canalizarla;....Si estamos sintiendo algo parecido, ¿ que hacemos ?.
Está la posibilidad de decirnos una y otra vez que la vida es así, que todo está difícil y que el sufrimiento es inevitable. Si optamos por esos discursos mentales tan limitantes,¿ no hay una vocecita de fondo que nos dice, o a veces nos grita, "¡ no, eso no es así, borra eso de tu mente, y comienza una nueva vida, más simple, más amorosa, más en sintonía con tus sueños, estamos aquí para reir, cantar, bailar y compartir con Amor ! "?. ¿Podemos escucharla, nos permitimos sentir la fluidez y las tiernas caricias de la Luz Divina en nuestro corazón o, por el contrario, decidimos seguir de víctimas y engordamos nuestras quejas día tras día quedándonos atrapados en la pereza y la inseguridad?.
Si por fin podemos reconocer que el cambio está en nosotros, que lo mismo que construimos, podemos deshacer y volver a construir desde una nueva Visión más sencilla, más llena de Respeto y Amor, entonces todo es posible.
¿Por dónde comenzar? Podemos simplificar nuestra vida comenzando por tomar decisiones que nos liberen de cargas, ya sean mentales, emocionales o materiales, en lugar de acumular más y más equipaje. Al sentirnos más ligeros podremos caminar con más energía y sentir más claridad y seguridad para ir hacia donde soñamos. Si no vemos con claridad que es lo que queremos, el quedarnos más vacíos dejará el espacio necesario para que algo nuevo crezca adentro y ese brote interior hará que todo cambie también afuera.
Cogemos como ejemplo una jornada de senderismo, ¿Cómo disfrutamos más de lo que nos rodea y al mismo tiempo sentimos fuerzas de sobras para llegar al objetivo marcado, cuando caminamos con una mochila pesada,con decisiones postergadas en nuestra mente y con emociones de apego y miedo, o con un equipaje ligerito, las decisiones necesarias tomadas y con sensaciones de generosidad y Amor?
Uno mismo, y sólo uno mismo, decide, simplifico mi vida y viajo más ligero, o acumulo más y más hasta encorvar mi columna. Buen viaje.